Hace un tiempo os hablaba de Filofobia o miedo al amor y os di unos consejitos para ponerle remedio, ¿verdad?… ¡uy! por vuestras caras parece que a algunx se os pasó leerlo, ¿no? no pasa nada, lo podéis recordar pinchando aquí 😉
Hoy quería darle la vuelta a la tortilla y ponernos en el punto opuesto: la gente que siente la necesidad de estar en pareja. Esto no tiene nombre como tal -¿Filofilia?- pero la verdad es que se da a menudo y, como pasa con algunas cosillas, a veces está tan camuflado que nos cuesta identificarlo.
Todos conocemos a esa persona que encadena parejas, que la veas cuando la veas siempre está ennoviada, igual no con la misma persona pero, efectivamente, siempre está en pareja. Esto no es un trastorno, hay veces que simplemente pasa, en ocasiones las relaciones se rompen porque sin quererlo nos hemos enamorado de otra persona por lo que salimos de una y empezamos otra.
Hasta aquí todo perfecto. Entonces, ¿cuando empieza a considerarse un problema?
Cuando tenemos que tener pareja si o si porque sino sentimos que no estamos completos. Cuando nos encontramos vacíxs si no la tenemos, tristes, nostálgicxs, sin ganas de hacer nada, insegurxs,… Porque ahí reside el quid de la cuestión: necesitamos estar en pareja, no queremos estarlo. La gran diferencia entre querer y necesitar a la otra persona; vital para una relación sana.
A las personas que les sucede esto les cuesta avanzar por si solas, se han acostumbrado a tener un apoyo siempre ahí. La realidad es que lo único que tenemos 100% seguro en esta vida somos nosotrxs mismxs. Pensamos que por estar acompañadxs no vamos a sentirnos solxs cuando la compañía física no tiene nada que ver con lo que sintamos por dentro. Además, ¿qué hay de malo en la soledad? ¿por qué no disfrutarla de vez en cuando?
Así como la persona filofóbica alejaba toda oportunidad de entablar una relación sentimental, esta persona, al contrario, buscará el mínimo gesto para convencerse de que esa persona que tiene delante es LA persona por lo que es muy fácil que termine teniendo muchas parejas por las que no sienta “gran cosa” pero que cubran la parte de tener un apoyo.
Lo ideal es aprender a estar solxs, querernos, conocernos, disfrutar de nuestras cosillas y reconocer nuestros errores para, el día de mañana, poder pasar tiempo con alguien porque queramos no porque sino “nuestra vida no tendría sentido”.
También es importante recordar que, aunque estemos en pareja, es esencial que cada persona tenga su espacio independiente. Con esto no quiero decir que tenga que ser un tiempo marcado y determinado, -algunas personas necesitan más, otras menos y la mayoría fluctuarán dependiendo del día- pero es importante aprender a estar con unx mismx y saber que si un día tu pareja desaparece, evidentemente, la echarás de menos y te dolerá pero no por ello dejarás de seguir viviendo.
Aprende a disfrutar de todo: familia, amigos, pareja pero sobre todo… de TI.
Etiquetas: filofobia, miedo a la soledad, miedo al amor, terapia de pareja