¿El deseo sexual es mayor en los hombres que en las mujeres?

La verdad es que si preguntas por la calle, consultas en internet e, incluso, si se lo comentas a algún que otro profesional, te encontrarás con que esta creencia está tremendamente arraigada en nuestra sociedad a pesar de ser una falacia.

El deseo sexual es por naturaleza exactamente igual en hombres como en mujeres, el problema es que todavía pesa esa «educación» que hemos recibido y parece que una mujer que tenga mucho deseo es una especie en extinción. Pues despertad, chicos, porque esa es la realidad.

Que un hombre consuma revistas pornográficas, vea películas o confiese que se masturba es algo que todo el mundo ve con normalidad, pero cuando es la mujer la que lo hace los gestos de aprobación brillan por su ausencia. Los mensajes represivos y anti-sexuales hacia las hijas, se maman en numerosas familias españolas hoy en día, legado de la educación recibida por los padres y de la idea del sexo como algo pecaminoso.

El deseo sexual no es una necesidad primaria (no te mueres si no tienes sexo) sino que surge cuando tenemos un excedente de energía y de los estímulos sexuales que ya hemos experimentado, es decir, existe lo que podemos llamar la Memoria del Placer. Ésta almacena todo aquello que nos haya producido placer y va a reforzar que tengamos deseo ante determinados estímulos.

Os pongo un ejemplo con comida para que lo veáis de forma más sencilla, si tenéis hambre en un momento dado podéis llegar a fantasear (desear) con tomaros un pincho de tortilla, ¿por qué? porque en otras situaciones, cuando os lo habéis tomado, se os ha quitado el hambre y de esa forma habéis satisfecho el deseo. Sin embargo, no es muy normal que en ese momento fantaseéis con comeros unas orugas verdes si no lo habéis hecho antes. Si, aún así, las comieseis y os quitasen el hambre y os provocasen placer, esas orugas verdes pasarían a formar parte de esa memoria del placer y la siguiente vez que tuvieseis hambre a lo mejor las desearíais en primer lugar. Es la sociedad en la que vivimos la que nos proporciona estos estímulos y el hombre, simplemente, lo ha tenido más fácil para acceder a ellos y por lo tanto, ha podido cultivar más ese campo de deseo.

Es «normal» que un chico adolescente, al empezar una relación intente llegar hasta el coito, ya que si lo consigue será premiado y reforzado por sus iguales y, en algunas ocasiones, por sus propios padres. Sin embargo, si ponemos la misma situación en una chica se la puede llegar a tildar de «puta». Basta ya de hipocresía, de teorías absurdas como «si te acuestas con él en la primera cita no te volverá a llamar» o «si os acostasteis ayer no le llames hasta dentro de 3 días«, una mujer tiene deseo y no es malo tenerlo, tenemos que luchar contra esa culpa que la sociedad genera y tener la libertad de actuar tal y como queramos.

Hablando con muchas mujeres se puede apreciar como sigue estando vigente la regla de «él tiene que dar el primer paso» o «yo no voy a hacer algo si él no lo hace primero«. Curiosamente, muchas veces esta información ha pasado a través de madres a hijas, nosotras nos lo guisamos nosotras nos lo comemos, está fenomenal que nos pongamos trabas a nosotras mismas pero claro, sino no somos mujeres «decentes». Todo esto último dicho de forma irónica, por si hace falta matizarlo.

Los hombres no tienen más hormonas que les desestabilicen, de hecho las mujeres desarrollamos físicamente antes que ellos, no hay componente genético que marque que los hombres tengan más necesidad de sexo ni nada parecido. Dejemos de considerar «raros» a los hombres que no se lanzan a la primera de cambio y dejemos de hablar de «ninfómanas» cuando encontramos mujeres que expresan su deseo sexual y actúan en función del mismo.

En conclusión, que las diferencias que hay entre el deseo sexual masculino y femenino, son tan sólo educacionales y no precisamente verdaderas, así que no hay que hacerlas caso.

Disfrutemos de nuestro deseo sexual, saturemos esa memoria del placer con millón de estímulos y seamos felices disfrutando de ello.

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8 Comentarios

  1. Genial post!!! Que desaparezcan todas las ideas preconcebidas que esta sociedad reprimida por una educación castrante ha provocado en hombres y mujeres.
    Por cierto, me encantan las fotos elegidas.

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  2. si es que hay que empezar a pensar en lo que se nos ha dado y enseñado para ver lo que nos vale y lo que no, lo que queremos dejar a "los que vengan" y lo que no! masticar la información que recibimos, no asumirla "porque sí".
    El blanco y negro está pudiendo conmigo 😉

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  3. me ha gustado mucho, no podría estar más de acuerdo 🙂 si las cosas no fueran como son, todo el mundo sería mucho más feliz, tanto chicos como chicas…fuera presiones y tabúes…cada uno que haga lo que quiera, siempre con precauciones y respeto. 😉 tu blog es genial, con mucho gusto y contenidos muy diversos…semos muy partidarios aquí en casa de tu pograma…

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  4. fabuloso, me a encantado, felicidades!ojala pensara todo el mundo igual.a y las fotos muy buenas jiji

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  5. más razón no se puede tener! y sobre todo en que las mujeres dejemos de tirar piedras sobre nuestro tejado, basta de culpar a los hombres de nuestros errores (voluntarios o no).

    me encanta esto de las encuestas, espero que sea marca de la casa! 😉

    PD_la metáfora de las orugas no podía ser más tuya, jejeje

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  6. gracias a todos! así da gusto!! 🙂

    Marta, cuando la he escrito me he acordado de ti! tú siempre aprecias mis metáforas jejeje

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  7. La verdad es que si, los clichés culturales de nuestras abuelas todavía perduran en estos tiempos… por eso hay tanta gente reprimida por el mundo…
    Me parece muy interesante tu blog, gracias a tu hermano Iñaki que me pasó el link….
    Saludos!!!

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  8. Pues le daré las gracias esta misma tarde! 😀
    Me alegra que te guste! un beso!

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