Luna y Tormenta
Me despierta un sonido chirriante, abro los ojos y entre parpadeos veo una figura femenina, es ella, solo cubre su desnudez con una leve túnica de gasa que se mece al viento, trae entre las manos unas mantas y me doy cuenta de que estoy helado…sobre el mar al fondo se ha desencadenado una tormenta, ella deposita una manta sobre mí, mitigando el frió que sentía… ella ocupa la butaca contigua y me advierte de que la tormenta llegara en breve tiempo, enciendo un cigarrillo, ella hace lo mismo y nos quedamos a contemplar esa maravilla de la naturaleza que es la tormenta furiosa que descarga en el mar…ella al terminar el cigarrillo se levanta y cogiendo la manta se pone a bailar sobre el césped como siguiendo el ritmo de los tambores, de esos tambores naturales que se oyen en la lejanía, los truenos de esa tormenta…contemplo el espectáculo de extraordinaria belleza, ella danzando sobre la hierba y de fondo rayos cayendo furiosos sobre el mar, y la luna llena iluminando a la danzante…llueve…caen gruesas gotas de agua, pero muy espaciadas en la distancia…la danza se interrumpe…ella deposita la manta en un banco de piedra y se tumba encima, de espaldas, mirando directamente a esa plena luna…instintivamente me acerco hacia ella. tiene los ojos ahora cerrados, está en silencio, veo que las gruesas gotas han empapado en parte esa sutil gasa que cubre su cuerpo, esa tela ya mojada se pega a su piel…las gotas de lluvia son ahora más espesas…la tela ya casi completamente pegada a su piel ya no hace la función de cubrir sus desnudez….sigo incapaz de desviar la mirada de la belleza que se va descubriendo a cada gota que cae sobre su cuerpo yacente…una gota le salpica en un ojo y tras un rápido parpadeo…me mira sin decir nada…sonríe…abre la boca levemente enseñando a través de esa sonrisa la punta de la lengua que levemente sale saboreando el agua que ya empapa su cara…se incorpora completamente y se despoja de la túnica…vuelve a tumbarse en ese banco…sigue lloviendo, ahora con más intensidad…la luna aún no ha sido cubierta de nubes, sigue iluminando esa escena irreal, al fondo siguen los rayos y los truenos…ella tumbada se contorsiona levemente a cada contacto de las gotas de agua que golpean su piel ahora desnuda…ya no puedo resistirme a depositar mis manos sobre ese cuerpo delicioso, tentador…ella sonríe incitante…mis manos de una manera instintiva se depositan allí donde ha caído la última gota, es imposible recorrer todos los impactos de esas gotas. los dedos se deslizan rápidamente…parece como si tocase un piano, su cuerpo es el teclado y las notas se producen en perfecta sinfonía de truenos, golpeteos de gotas al caer y gemidos que nacen de esa garganta femenina, me limito a seguir ese ritmo…la tormenta se acerca, las nubes cubren la luna…ella gime… pide entre gemidos la explosión final…se incorpora y con un rápido movimiento baja mis pantalones ya empapados, empujándome furiosamente me tumba encima del banco de piedra…la manta que lo cubre esta chorreante….ella se pone encima de mí y cogiendo con una mano mi miembro se lo introduce dentro de si…cabalga…se contorsiona encima de mi….la tormenta gana en intensidad…los rayos ya iluminan la escena en sustitución de la luna…intento como puedo acariciar su cuerpo, tarea casi imposible…necesito abrazarme a su cuerpo, necesito domar a esa amazona salvaje que me cabalga desesperada…noto como se estremece y no es de frió…se estremece una y otra vez, noto sus contracciones mientras ruge de placer, compitiendo con el fragor de la tormenta…por fin la atrapo por su torso, ella entrelaza sus piernas alrededor de mis caderas…estamos ahora casi fundidos. .ella sigue ese meneo desesperado…subiendo de nuevo hacia otro orgasmo… ella se abraza con sus manos en mi cuello, está ahora suspendida en mi, sujeta por sus brazos en mi cuello, sus piernas entrelazadas en mi espalda y yo sujetándola por donde puedo…se sigue moviendo…salvaje…casi me caigo…sin salirme de ella la voy depositando sobre el banco…más lluvia ahora golpea su piel…más truenos, estamos en ya pleno centro de la tormenta…dos gritos al unísono…el placer venció a la tormenta.
Etiquetas: concurso, relatos eróticos, VII concurso de relatos eróticos, votaciones