Episodio 2: «El Big Bang»
Este segundo episodio no añade mucha información a lo contado en el Episodio 1 pero si podemos ver como se dieron algunos pasos más en esta revolución sexual.
Durante la Guerra de Vietnam los jóvenes intentan convertir el sexo en un arma, la frase «haz el amor, no la guerra» se pronuncia más veces que «buenos días» y aparecen grupos como los Yippies que organizan manifestaciones en contra de la guerra.
Por otro lado, nos encontramos la «lucha» para que la Educación Sexual sea introducida como materia en los colegios, pero la gente se oponía ya que consideraban que esa asignatura debería llamarse «Perversión programada». No pensemos que esto era así por estar a finales de los 60, ni por ser en Estados Unidos, ya que sigue siendo así hoy en día en prácticamente todo el mundo. Pocos colegios en España están dispuestos a que se traten estos temas en clase y, si lo hacen, dedican a ello sólo un par de horas, sin tener en cuenta la importancia de la prevención para la salud.
Parece que estamos en el mismo punto que se encontró William Baird en esa época en la que buscar información sobre anticonceptivos o distribuirlos seguía estando prohibido. Fundó la «Sociedad de Ayuda a los Padres», cogió una furgoneta que tenía medio convertida en clínica y se dedicó a recorrer USA, parando en los barrios más pobres, para enseñarles los métodos anticonceptivos existentes, su forma de uso, etc. Un precursor de la prevención que tan importante tenía que haber sido en esa época en la que los abortos estaban a la orden del día a pesar de estar prohibidos.
W. Baird se dió a conocer gracias a los medios de comunicación ya que, casi todas los días le detenían, pasaba una noche en la cárcel y, al día siguiente, cogía su furgoneta y seguía su camino, repartía condones, etc. y en 1967, luchó contra una ley por delitos contra la castidad, moralidad, decencia y orden público consiguiendo una sentencia que decía «el gobierno no tiene derecho a meterse en la vida de la gente en materia de procreación». Un gran logro.
El sexo vende y, por ello,se empieza a extender por las calles cubriendo Madison Avenue de carteles eróticos publicitando todo tipo de artículos. En cines pequeños se empiezan a exhibir películas de género «Explotación Sexual», que eran legales pero estaban al margen de Hollywood, en las que había mucho desnudo pero generalmente femenino y nunca se mostraban los genitales masculinos (el hecho de que «asomase» un poco en una escena era justificante suficiente para volver a rodar la toma).
Al mismo tiempo surgen los cines de arte y ensayo, en los que se podían ver películas europeas en las que había desnudos al mismo tiempo que eran inteligentes. Brigitte Bardot y Sofía Loren embelesan a los estadounidenses que intentan cambiar su cine.
En USA estaban prohibidas hasta las camas de matrimonio en las películas y el sexo se representaba siempre como un amor adolescente pero la industria del cine se rebela, no mostrando sexo de forma explícita, sino tratando temas que nunca antes se habían tratado de forma abierta, como por ejemplo con películas como «El graduado» (Mike Nichols, 1967) en el que se mostraban situaciones políticamente poco correctas como el adulterio o «Adivina quien viene a cenar esta noche» (Stanley Kramer, 1967) en el que podíamos ver la lucha de una pareja de diferente raza por ser aceptados por su familia y la sociedad.
Al mismo tiempo podíamos ver como «Cowboy de medianoche» (John Schelinger, 1969) se convertía en la primera película de Hollywood calificada como «X» que ganaba el oscar a mejor película y como Broadway también se va haciendo más sexual y obras como «Oh! Calcutta» atraen a gente de todos los estados para poder ver desnudos durante una parodia de la masturbación y el orgasmo.
La revolución sexual lleva a los matrimonios a practicar intercambios de pareja y se crean «grupos de encuentro» en Esalen (California) en los que podían desarrollar su sexualidad libremente, practicar nudismo, etc. Aunque como clímax de esta época no tenemos que olvidarnos del festival de Woodstock.
Después de este «Big Bang» que no ha sido ni tan Big ni tan Bang como prometía, nos vemos en el siguiente episodio.
Etiquetas: 60's, 70's, anticonceptivos, cine, documental, episodio, sex: the revolution, sexo: la revolución, yippies
que verguenza que a día de hoy, la educación sexual siga siendo tema tabú tanto en los colegios como en nuestra propia sociedad. Así pasa lo que pasa y luego todos nos extrañamos.
Yo tampoco lo entiendo…A mayor informacion menos riesgos…que dejen el pudor/verguenza de lado y mas EDUCACION SEXUAL!!!
gracias por vuestros comentarios!! 🙂
Pues parece que lo de la prevención no se lleva y piensan que los sexólogos lo único que hacemos es "incitar"…pues en cierta medida es verdad, incitamos a que conozcan el cuerpo humano y a que tengan una sexualidad sana!