¡El huevo! que no la gallina…

Se abre la veda de los juguetes eróticos, algunos útiles para la práctica en solitario y otros para disfrutarlos con tu pareja. En este caso comenzamos con el «huevo», ¿te apuntas?. Este juguete consta de dos partes, el huevillo en sí y un mando que lo «controla». El huevo se introduce en el interior de la vagina como si de un tampón se tratase y el mando hará que este vibre. Sencillo como pocos, 2 botones: uno de encendido-apagado y otro con un 7…¿por qué? porque ese es el número de modalidades de vibración que tiene el huevo. Unas son con vibración continua, unas más leves, otras más fuertes y en otras podemos sentir lo mismo pero de forma intermitente. Este juguete está fenomenal para utilizarlo en pareja, para animar un poco esa cena de negocios que se tiene por compromiso o para dar un toque picante a una fiesta entre amigos. El mando lo llevará la pareja y consta de un pequeño enganche para poder sujetarlo a la trabilla del pantalón y, de esta forma, no perderlo. El huevo en si no va a hacer que la mujer alcance el orgasmo ni muchísimo menos pero tampoco es esa su finalidad, lo que consigue es crear esa complicidad entre los dos y hacer que la excitación crezca por momentos, además de poder crear momentos graciosos, ya que el que lleva el mando es el que decide cuando y como hacerlo vibrar. Como apunte, comentar que en los modos de vibración más fuerte se puede llegar a escuchar la vibración si se está en silencio, al igual que si la...

Sexsomnio

Al hablar ayer del Sonambulismo se me quedó una cosa en el tintero: el Sexsomnio, también conocido como Sexo Dormido, Sleepsex o Sexambulismo, que consiste en practicar sexo, en solitario o en pareja, estando dormido. Este término es relativamente nuevo, ya que el primer estudio se hizo en 1996 en la Clínica del Sueño y Alerta del Toronto Western Hospital, en Canadá. (Dr. Colin M. Shapiro, Dr. Nikola N. Trajanovic y Dr. J. Paul Fedoroff) El sexsomnio se incluiría dentro de las Parasomnias (comportamientos o hechos fisiológicos anormales que ocurren durante el sueño o en las transiciones sueño-vigilia) al igual que el Sonambulismo, el Insomnio, los Terrores Nocturnos, etc. pero, al contrario que el sonambulismo, el Sexsomnio parece que se daría durante la fase REM del sueño, es decir, en el momento en el que estamos soñando. El sexsomne es capaz de tener una relación sexual, es capaz incluso de alcanzar el orgasmo, pero al despertarse no recordará nada de ello. Si no se practica en solitario, evidentemente la otra persona es consciente de ello, pero muchas parejas de sexámbulos han afirmado no haberse dado cuenta de que el otro estaba dormido hasta transcurridas un par de ocasiones. Hay sexsomnes que lo viven bien mientras que para otros puede ser molesto y embarazoso, porque pongámonos en el lugar de aquel sexámbulo que comparta habitación, por ejemplo, con un desconocido, un amigo, etc. No es plato de buen gusto encontrarte junto con las tostadas del desayuno un reproche por parte de tu amigo o una frase desconcertante como «sobre lo que pasó anoche…» y esperar a verlas venir porque no se...
Yo mi me conmigo

Yo mi me conmigo

Parece que el que un hombre se masturbe se ve como algo normal a día de hoy, de hecho se da por hecho hasta tal punto que si uno niega practicar tal acto no se le suele creer o se piensa que es «raro». La cosa cambia cuando hablamos de las mujeres, no sólo no parece normalizado sino que se ve mal, muy mal. Muchas mujeres niegan practicarlo, aunque sea mentira, porque parece que practicar el autoerotismo te convierte en una «guarra» y vas a ir al infierno. Si es así chicas, ahí os espero. Respecto a este tema te encuentras con millones de mitos: El primero y más obvio: «las mujeres no se masturban». FALSO. Si que lo hacen, unas de forma natural como la que se mesa el pelo o se rasca la espalda en un momento dado y otras con un 2×1 en sentimiento de culpa. «Masturbarse puede ocasionar problemas sexuales en el futuro». FALSO. El que te toques no sólo no te va a llevar a tener problemas sino que te va a ayudar a disfrutar más de tus relaciones sexuales. Así como una persona va a tener un relación de pareja más sana cuando sabe estar sola y no «necesita» al otro, del mismo modo, una persona que sabe divertirse con su cuerpo y lo conoce bien, va a disfrutar más cuando lo comparta con otra. Saber lo que le gusta, lo que no, de que forma consigue el orgasmo, etc. De hecho, en casos de Anorgasmia (mujeres que no logran alcanzar el orgasmo) es de lo primero que recomendamos en terapia sexual. «Masturbarse...

¿El deseo sexual es mayor en los hombres que en las mujeres?

La verdad es que si preguntas por la calle, consultas en internet e, incluso, si se lo comentas a algún que otro profesional, te encontrarás con que esta creencia está tremendamente arraigada en nuestra sociedad a pesar de ser una falacia. El deseo sexual es por naturaleza exactamente igual en hombres como en mujeres, el problema es que todavía pesa esa «educación» que hemos recibido y parece que una mujer que tenga mucho deseo es una especie en extinción. Pues despertad, chicos, porque esa es la realidad. Que un hombre consuma revistas pornográficas, vea películas o confiese que se masturba es algo que todo el mundo ve con normalidad, pero cuando es la mujer la que lo hace los gestos de aprobación brillan por su ausencia. Los mensajes represivos y anti-sexuales hacia las hijas, se maman en numerosas familias españolas hoy en día, legado de la educación recibida por los padres y de la idea del sexo como algo pecaminoso. El deseo sexual no es una necesidad primaria (no te mueres si no tienes sexo) sino que surge cuando tenemos un excedente de energía y de los estímulos sexuales que ya hemos experimentado, es decir, existe lo que podemos llamar la Memoria del Placer. Ésta almacena todo aquello que nos haya producido placer y va a reforzar que tengamos deseo ante determinados estímulos. Os pongo un ejemplo con comida para que lo veáis de forma más sencilla, si tenéis hambre en un momento dado podéis llegar a fantasear (desear) con tomaros un pincho de tortilla, ¿por qué? porque en otras situaciones, cuando os lo habéis tomado, se os ha...

Eyaculación femenina

Este es un tema que siempre ha estado en el limbo entre el mito y la realidad, pero la verdad es que sí, la eyaculación femenina existe. Entendemos por eyaculación femenina aquella emisión de fluido durante el orgasmo que algunas mujeres presentan. Esta definición podría matizarse ya que, algunos expertos, afirman que la eyaculación femenina se da en todas las mujeres, variando la cantidad de líquido o el destino de la emisión del mismo (en algunas ocasiones es expulsado hacia el exterior a través de la uretra y en otras hacia el interior, a la vejiga). Siempre ha sido un tema a debatir ya que muchos médicos han afirmado que no existe, que realmente es producto de un cierto nivel de incontinencia urinaria, pero cuando algunos expertos se han puesto a analizar dicho líquido, se ha encontrado que, aunque se contienen trazos de urea en niveles mínimos, hay diferencias bioquímicas entre ambos líquidos. ¿De dónde viene esa eyaculación? Tal como apuntan Testud y Latarjet (1975) alrededor de la uretra se disponen abundantes glándulas uretrales, parauretrales y de Skene, que en conjunto forman la llamada “próstata femenina”. El fluido es expelido durante el orgasmo como resultado de las contracciones orgásmicas y muchas mujeres lo viven como una sensación de tener que orinar en el momento del clímax. ¿Qué provoca esta eyaculación? Además de ser consecuencia de las contracciones pélvicas derivadas del orgasmo, parece ser que la estimulación del punto G (situado en el tercio medio de la pared anterior de la vagina) puede inducir o aumentar dicha eyaculación. Hablando con muchas mujeres es sorprendente el número de ellas que la...

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR ACEPTAR
Aviso de cookies