por MartaGPeris | May 17, 2016 | terapia sexual
A algunas mujeres cis les pasa que, cuando intentan mantener una relación coital, se da una contracción involuntaria de los músculos del suelo pélvico que hacen que la vagina «se cierre» provocando dolor, ardor y una imposibilidad para practicarlo. En estos casos estaríamos hablando de vaginismo. Se suele diferenciar entre dos tipos: 1. Vaginismo primario: personas que lo padecen desde siempre. Es habitual que incluso les haya afectado en otras situaciones de su vida, como puede ser al intentar usar un tampón o hacerse un examen ginecológico 2. Vaginismo secundario: cuando la mujer ha mantenido relaciones coitales satisfactorias durante su vida pero, llegada a determinado momento, empieza a resultarles imposible. Hay mujeres que viven esta experiencia con vergüenza, culpa y hasta confusión llegando a creer que su vagina está cerrada literalmente. Para entender mejor todo vamos a verlo con un ejemplo práctico: Coged la mano izquierda y cerradla en un puño sin apretar Con el dedo índice de la mano derecha intentad meterlo dentro del puño de la mano izquierda, se puede, ¿verdad? Ahora vamos a volver a hacer la prueba: Cerramos la mano izquierda en un puño pero esta vez lo apretamos con fuerza Luego intentamos introducir el dedo de la otra mano en el interior… ¿resultado? Se ha complicado la cosa, ¿verdad?. O no habéis podido, o habéis tenido que «escarbar» para conseguirlo y, seguramente, os ha resultado incómodo, tanto en el puño en sí como en el dedo que se intentaba abrir camino. Eso es lo que se encuentran una persona que padece vaginismo y su pareja. «¿Y por qué no relaja los músculos?» podéis preguntaros. Pues porque, básicamente, la contracción se hace de manera involuntaria y, a...
por MartaGPeris | Dic 9, 2015 | terapia sexual
Al dolor que se da cuando se tienen relaciones coitales se le conoce como Dispareunia o Coitalgia. Dos nombres complicadillos para definir algo muy sencillo, ¿verdad?. También estaríamos hablando de Dispareunia cuando el dolor se da con la introducción de tampones o durante las revisiones ginecológicas. ¿Quién puede sufrirla? Por lo general se considera que es algo femenino ya que el porcentaje de hombres que lo sufren es muy pequeño pero oye, no por ello menos molesto y doloroso, así que diremos que todo el mundo puede encontrarse en la situación. Normalmente, en el caso de los hombres, es relativa a la eyaculación. Cuando se da ésta, el hombre suele sentir en estos casos: dolor, picor o quemazón. Lo bueno (todo tiene su lado bueno) es que lo más habitual es que se de por una infección en las vías urinarias por lo que se suele solucionar con un tratamiento médico adecuado. En el caso de las mujeres puede ir asociado a muchas causas: – Que tenga un problema de Vaginismo (ya hablaremos de ello más adelante pero, para entendernos, es cuando las paredes de la vagina se contraen a la hora de tener una relación sexual por lo que, evidentemente, va a resultar doloroso) – Por padecer una infección: como comentábamos con los hombres. – Por alergias: para los hombres, la alergia al látex del que están compuesto la mayoría de los preservativos, es evidente ya que al tener un contacto directo suele ser muy revelador, pero en el caso de las mujeres a veces no se hace tan evidente por los movimientos coitales y, en muchas ocasiones, más de una piensa que tiene algún tipo de problema y lo que está sufriendo...