Supongo que lo habéis escuchado, está en las noticias y por todas partes, el ya famoso «blue monday» con su coletilla «el día más triste del año«… Entiendo, acepto y comparto realidades como «la noche más larga o corta del año» pero cosillas como estas… pues no.
Hoy es un día más, un lunes cualquiera, pero hay a quienes estás cosillas les afectan y es que tenemos entre nosotros a dos tipos de personas:
– Por un lado están los que se han ganado el apelativo de los blue mondays, aquellas personas que se dejan llevar por la noticia, que se sugestionan, que igual no están pasando por un buen momento y que al leer o escuchar eso se les hace el día aún un poquito más cuesta arriba, los que, al hablar de melancolía se pusieron melancólicos y los que, al hablar de tristeza, tiraron una caña en su memoria pescando alguna de sus vivencias mas tristes.
– Por otro lado nos encontramos a los que voy a llamar los happy mondays, los rebeldes, los que siguen la máxima «dime A y haré B», los que no sólo se rien ante la noticia sino que optan por disfrutar el día, los que escucharon melancolía y recordaron una anécdota de cuando eran peques, los que escucharon tristeza y decidieron regalar una sonrisa a los que les rodeaban.
Todos somos blue mondays y happy mondays, todos tenemos el día que nos levantamos cual Hombres G dando un salto mortal y también tenemos el día en que parece que el espíritu de Murphy se ha adueñado de nosotros y vamos cumpliendo a rajatabla su ley. Lo importante es la actitud y la predisposición. Por supuesto que en nuestra vida nos sucederán cosas malas y tristes, eso es inevitable, pero el día a día, ese que muchas veces dejamos que se nos escape de las manos, ese día a día puede ser mucho mejor con ganas y sentido del humor.
Además, ya sabéis que el sentido del humor, una actitud positiva y una sonrisa son buenísimas para la salud (¿por qué siempre se nos olvida meterlos en las dietas?) y hacen que todo vaya mejor. Está comprobado (si, científicamente y todo) que las personas que ven la vida y sus dificultades de manera positiva tienen mayor calidad de vida, mejora su salud e incluso evolucionan mejor en casos de enfermedades graves. Así que ya sabéis intentemos que este año sea el happy year y que lo único «blue» (triste) sea la luna de agosto.
Para los que hoy sois un poquito blue mondays sólo deciros que tengáis en cuenta una cosa… ¡ya quedan pocas horas! El, supuestamente, día más triste del año ya casi ha quedado atrás por lo que, según esa teoría, todos los días que le quedan al 2016 serán un poquito más alegres… ¡que lujazo! así que a disfrutarlos 😉
Etiquetas: blue monday, disfrutar, elección, empatía, primera sesión gratuita, profecía autocumplida, sentirse mejor, terapia
tengo que decirte que yo estaba un poco blue monday hasta que te he leído jajaja he sonreído mientras lo leía y he contagiado a unos cuantos en el metro 🙂
jajaja ahí! ahí! contagiando al resto, así me gusta 😉 un besazo!