Sexo, la revolución

En 2008, bajo el título «Sex: the revolution», surgió un documental que cuenta la historia del origen de la revolución sexual en Estados Unidos y consta de 4 episodios, cuya duración rondan los 40 minutos aproximadamente. Recientemente se ha emitido en el Canal Odisea y este Martes 31, a las 23:00 hrs, tenéis la posibilidad de ver el último episodio, ya que los 3 primeros de momento no aparecen programados para volver a emitirse. Aquí en España no ha salido a la venta, aunque quien tenga acceso al mercado americano lo podría adquirir en DVD y quien no, a través de la red puede encontrarlo. En este documental hablan de una época en la que se intentaba el cambio, en la que la mujer luchaba por sus derechos, los homosexuales manifestaban su orientación sexual y se intentaba que los tabúes desapareciesen. Durante estos 4 episodios podremos ver como estos cambios hacían respirar aires de libertad a unos, mientras otros se sentían amenazados en la comodidad de su represión e intentaban promover una contra-revolución, ya que no olvidemos que hablamos de U.S.A., un país con esa doble moral que no deja de ser transparente en cuanto al uso del sexo como reclamo, mientras lo tachan de pecaminoso y se avergüenzan de ello por otro lado. El documental muestra imágenes de archivo y entrevistas exclusivas a la gente que promovió el cambio, a los que crearon arte sobre ello (escritores, cineastas, músicos, etc.) o, simplemente, a los que la vivieron. Los episodios llevan por título «Resérvate para el matrimonio», «El big bang», «Haz lo tuyo» y «Amor mancillado» e iré comentándolos...

¡El huevo! que no la gallina…

Se abre la veda de los juguetes eróticos, algunos útiles para la práctica en solitario y otros para disfrutarlos con tu pareja. En este caso comenzamos con el «huevo», ¿te apuntas?. Este juguete consta de dos partes, el huevillo en sí y un mando que lo «controla». El huevo se introduce en el interior de la vagina como si de un tampón se tratase y el mando hará que este vibre. Sencillo como pocos, 2 botones: uno de encendido-apagado y otro con un 7…¿por qué? porque ese es el número de modalidades de vibración que tiene el huevo. Unas son con vibración continua, unas más leves, otras más fuertes y en otras podemos sentir lo mismo pero de forma intermitente. Este juguete está fenomenal para utilizarlo en pareja, para animar un poco esa cena de negocios que se tiene por compromiso o para dar un toque picante a una fiesta entre amigos. El mando lo llevará la pareja y consta de un pequeño enganche para poder sujetarlo a la trabilla del pantalón y, de esta forma, no perderlo. El huevo en si no va a hacer que la mujer alcance el orgasmo ni muchísimo menos pero tampoco es esa su finalidad, lo que consigue es crear esa complicidad entre los dos y hacer que la excitación crezca por momentos, además de poder crear momentos graciosos, ya que el que lleva el mando es el que decide cuando y como hacerlo vibrar. Como apunte, comentar que en los modos de vibración más fuerte se puede llegar a escuchar la vibración si se está en silencio, al igual que si la...

Sexsomnio

Al hablar ayer del Sonambulismo se me quedó una cosa en el tintero: el Sexsomnio, también conocido como Sexo Dormido, Sleepsex o Sexambulismo, que consiste en practicar sexo, en solitario o en pareja, estando dormido. Este término es relativamente nuevo, ya que el primer estudio se hizo en 1996 en la Clínica del Sueño y Alerta del Toronto Western Hospital, en Canadá. (Dr. Colin M. Shapiro, Dr. Nikola N. Trajanovic y Dr. J. Paul Fedoroff) El sexsomnio se incluiría dentro de las Parasomnias (comportamientos o hechos fisiológicos anormales que ocurren durante el sueño o en las transiciones sueño-vigilia) al igual que el Sonambulismo, el Insomnio, los Terrores Nocturnos, etc. pero, al contrario que el sonambulismo, el Sexsomnio parece que se daría durante la fase REM del sueño, es decir, en el momento en el que estamos soñando. El sexsomne es capaz de tener una relación sexual, es capaz incluso de alcanzar el orgasmo, pero al despertarse no recordará nada de ello. Si no se practica en solitario, evidentemente la otra persona es consciente de ello, pero muchas parejas de sexámbulos han afirmado no haberse dado cuenta de que el otro estaba dormido hasta transcurridas un par de ocasiones. Hay sexsomnes que lo viven bien mientras que para otros puede ser molesto y embarazoso, porque pongámonos en el lugar de aquel sexámbulo que comparta habitación, por ejemplo, con un desconocido, un amigo, etc. No es plato de buen gusto encontrarte junto con las tostadas del desayuno un reproche por parte de tu amigo o una frase desconcertante como «sobre lo que pasó anoche…» y esperar a verlas venir porque no se...

museumofsex (NYC)

Aquí estoy después del paréntesis de más de una semana con mucha ilusión y cargada de energía. El pasado sábado hice una visita al «Museum of sex» de Nueva York (233 Fith Avenue) y no puedo hacer otra cosa que recomendároslo a todos los que tengáis la oportunidad de ir por allí. La verdad es que me temía lo que me pudiese encontrar por la experiencia vivida, en mayo de 2007, visitando el «Museu de l’erótica» de Barcelona (La Rambla, 96) que, aunque posee buen material, parece no tener ningún tipo de orden ni sentido, convirtíendose en un caos por el que no merecía la pena pagar. Al llegar al «mosex» todo cambió. En cuanto lo vi por fuera pude apreciar el gusto, cuidado y elegancia con el que había sido creado. Aunque no lo busques, aunque no sepas que está ahí, si pasas por enfrente es inevitable pararte a mirarlo. El museo es muy completo porque abarca muchos temas y posee una gran cantidad de material. Empieza por los orígenes del condón, pudiendo ver la historia del mismo, desde cuando se realizaban con piel de animales hasta como se comercializaban en aquel momento. Como reclamo la mayoría de marcas procuraban utilizar imágenes de películas de la época. Por otro lado se adentran en muchas de las enfermedades de transmisión sexual (por ejemplo: SIDA, Sífilis,etc.). Puedes viajar al pasado y descubrir como se hablaba de ellas, como se veían entonces y las ideas que se tenían acerca del modo de transmisión de las mismas. Hasta los militares eran obsequiados con un kit para que, después de tener relaciones sexuales, se hicieran una...
Yo mi me conmigo

Yo mi me conmigo

Parece que el que un hombre se masturbe se ve como algo normal a día de hoy, de hecho se da por hecho hasta tal punto que si uno niega practicar tal acto no se le suele creer o se piensa que es «raro». La cosa cambia cuando hablamos de las mujeres, no sólo no parece normalizado sino que se ve mal, muy mal. Muchas mujeres niegan practicarlo, aunque sea mentira, porque parece que practicar el autoerotismo te convierte en una «guarra» y vas a ir al infierno. Si es así chicas, ahí os espero. Respecto a este tema te encuentras con millones de mitos: El primero y más obvio: «las mujeres no se masturban». FALSO. Si que lo hacen, unas de forma natural como la que se mesa el pelo o se rasca la espalda en un momento dado y otras con un 2×1 en sentimiento de culpa. «Masturbarse puede ocasionar problemas sexuales en el futuro». FALSO. El que te toques no sólo no te va a llevar a tener problemas sino que te va a ayudar a disfrutar más de tus relaciones sexuales. Así como una persona va a tener un relación de pareja más sana cuando sabe estar sola y no «necesita» al otro, del mismo modo, una persona que sabe divertirse con su cuerpo y lo conoce bien, va a disfrutar más cuando lo comparta con otra. Saber lo que le gusta, lo que no, de que forma consigue el orgasmo, etc. De hecho, en casos de Anorgasmia (mujeres que no logran alcanzar el orgasmo) es de lo primero que recomendamos en terapia sexual. «Masturbarse...

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR ACEPTAR
Aviso de cookies