Al dolor que se da cuando se tienen relaciones coitales se le conoce como Dispareunia o Coitalgia. Dos nombres complicadillos para definir algo muy sencillo, ¿verdad?. También estaríamos hablando de Dispareunia cuando el dolor se da con la introducción de tampones o durante las revisiones ginecológicas.
¿Quién puede sufrirla? Por lo general se considera que es algo femenino ya que el porcentaje de hombres que lo sufren es muy pequeño pero oye, no por ello menos molesto y doloroso, así que diremos que todo el mundo puede encontrarse en la situación.
Normalmente, en el caso de los hombres, es relativa a la eyaculación. Cuando se da ésta, el hombre suele sentir en estos casos: dolor, picor o quemazón. Lo bueno (todo tiene su lado bueno) es que lo más habitual es que se de por una infección en las vías urinarias por lo que se suele solucionar con un tratamiento médico adecuado.
En el caso de las mujeres puede ir asociado a muchas causas:
– Que tenga un problema de Vaginismo (ya hablaremos de ello más adelante pero, para entendernos, es cuando las paredes de la vagina se contraen a la hora de tener una relación sexual por lo que, evidentemente, va a resultar doloroso)
– Por padecer una infección: como comentábamos con los hombres.
– Por alergias: para los hombres, la alergia al látex del que están compuesto la mayoría de los preservativos, es evidente ya que al tener un contacto directo suele ser muy revelador, pero en el caso de las mujeres a veces no se hace tan evidente por los movimientos coitales y, en muchas ocasiones, más de una piensa que tiene algún tipo de problema y lo que está sufriendo es una alergia al método de barrera. De hecho esto puede suceder también con el uso de espermicidas y otros métodos anticonceptivos como el DIU o el diafragma.
– Tras el parto o la menopausia: a veces pasa que, tras el parto, al igual que durante la menopausia no se segregan todas los estrógenos que nuestra vagina necesita para estar en pleno rendimiento y esto puede llevar a relaciones dolorosas. Nada que no se suela solucionar con el uso de un buen lubricante.
– Problemas médicos asociados.
– Causas psicológicas: problemas de ansiedad, depresión, problemas de pareja, problemas personales, falta de excitación, miedos, malas experiencias previas, pérdida de interés sexual hacia la pareja, educación inadecuada, baja autoestima,…
¿Qué hago si me identifico con esto?
Yo siempre recomiendo un primer chequeo ginecológico. Acude a tu médicx y mira que esté todo bien y, si es así y no hay ningún problema orgánico, lo recomendable sería empezar una terapia sexual.
Para cualquier duda/pregunta/consulta o si necesitas concertar una primera cita no dudes en ponerte en contacto conmigo a través del correo electrónico marta@destinoplacer.es
Etiquetas: dispareunia, primera sesión gratuita, terapia de pareja, terapia sexual, vaginismo