ESO PASA SI NO SE USA
La princesa era hermosa, muy, muy hermosa. Pero la princesa se sentía triste, muy, muy triste. ¿Por qué se sentía triste la princesa? La princesa se sentía triste porque ya tenía treinta años y no conocía más pene que el que formaban alternativamente dos dedos de su mano derecha y dos dedos de su mano izquierda. Así llegó la fecha de su siguiente regla y entonces, en lugar de sangre, surgió un montón de polvo grisáceo y un par de inmensas, espesas telarañas.
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