por MartaGPeris | Oct 7, 2010 | relatos eróticos
ESO PASA SI NO SE USA La princesa era hermosa, muy, muy hermosa. Pero la princesa se sentía triste, muy, muy triste. ¿Por qué se sentía triste la princesa? La princesa se sentía triste porque ya tenía treinta años y no conocía más pene que el que formaban alternativamente dos dedos de su mano derecha y dos dedos de su mano izquierda. Así llegó la fecha de su siguiente regla y entonces, en lugar de sangre, surgió un montón de polvo grisáceo y un par de inmensas, espesas...
por MartaGPeris | Oct 7, 2010 | relatos eróticos
AMIGOS CERCANOS – ¡Chúpame los pezones! – ¡Después de comerte todo tu coño y todo tu culo, es lo que más deseo ahora! Estaban revolcándose sobre la alfombra del salón, cambiando continuamente de posición. – ¡Quiero que me la metas hasta el fondo! – ¿Así? – ¡¡¡Si….!!!. Y ahora, te lo suplico, también por el culo. – ¿No te avergüenzas de esto? – No. No me arrepiento de haber esperado para perder la virginidad así. Tras el tremendo orgasmo de la pareja, sus amigos, sentados en sofás y sillones en el salón, alrededor de la alfombra, rompieron en vítores y...
por MartaGPeris | Oct 7, 2010 | relatos eróticos
AMOR SINCERO Escucha!….¿no oyes? Sí aquí, ese murmullo plácido bajo nuestros pies, ¿tendrán sexo los muertos? Ya sin deseo obsceno que haga a la sangre invadir y al corazón desbocarse, sólo pasión al desnudo….sólo diente contra diente y hueso contra hueso. ¿Qué nos dicen?…….somos vuestros hombres y mujeres, esos niños que un día mereció la pena acariciar, compañeros luego de trabajo, de armas y de calle…..dejarnos susurraros al oído la verdad: no estamos con vosotros, el amor que nos dais nos asfixia la garganta, contemplamos con indiferencia vuestros ojos empapados, vuestros miedos, somos algo más que restos enterrados, por fin somos...
por MartaGPeris | Jul 1, 2010 | relatos eróticos
Ya se ha terminado el plazo para las votaciones del Segundo concurso de relatos eróticos Destino: Placer. Ha habido una gran «lucha» entre el relato de Bayba y el relato de MacLovin, llegando al final ¡¡con tan sólo un voto de diferencia!! Enhorabuena MacLovin, tu relato «Sentidos» ha sido el vencedor y en breve te haré llegar el premio del concurso: El libro de Playboy 50 aniversario. Como en anteriores ocasiones no puedo hacer nada más que agradeceros muchísimo la participación a todos en el concurso y, con más mérito aún, a los que lo hacíais por segunda vez….sinceramente, ¡así da gusto! Gracias también a los que habéis dedicado un poco de vuestro tiempo a leer los relatos y responder en la encuesta, ¡147 votos! no está nada mal. Como la vez anterior, dejo aquí los resultados de la encuesta para que permanezcan a lo largo de la «vida» del blog: Relato erótico de MacLovin, «Sentidos»: 51 votos Relato erótico de Bayba, «Así…siempre»: 50 votos Relato erótico de Luzderass, «Desenlace inesperado»: 20 votos Relato erótico de Kid Marlboro, «Entre el sollozo y la risa demente»: 15 votos Relato erótico de Rasputín, «Sorpréndeme…sin límites»: 5 votos Relato erótico de Antonio Perez, «Marcación por voz»: 4 votos Relato erótico de Luisa, «Sorpréndeme»: 2 votos ¡Nos vemos en el próximo...
por MartaGPeris | Jun 14, 2010 | relatos eróticos
SORPRÉNDEME…SIN LÍMITES Sorpréndeme, a ver que haces con los ojos vendados y las manos atadas, quizás saborearme, olfatearme, escucharme, sentirme o amarme sin límites, advertir el suave aroma de mi sexo, oír el latido acelerado de mi interior, lamerme el cuello erizándome el vello de la piel, como cuando susurras palabras sensuales en mi oreja y el viento húmedo de tu aliento me enloquece. Aún necesito que sin tus ojos y sin tus manos tu cuerpo se agite hasta el extremo, como un rayo electrizante viajando por cada centímetro cuadrado de tu piel, elevando el calor de tus entrañas, extasiando tus sentidos hasta la locura. Te miro. Despacio me acerco. Jadeo de excitación. Doy vueltas a tu alrededor dejando un efímero aroma a tu vera. Camino y camino y mis pisadas crujen en el entarimado. Sabes que estoy junto a ti, pero no puedes verme. Sabes que estás a punto de rozarme, pero no puedes tocarme. Te estremeces e intentas soltarte, pero no puedes. Me acerco por detrás y soplo en tu cuello, saboreo tu lóbulo con un fugaz lametón y me alejo. Sigues excitándote más y más. Suplicas que te libere, que me deseas, que vas a hacerme sentir placer hasta el desmayo, pero sientes que el pañuelo que ata tus manos se tensa aún más y eso te vuelve a estimular. Tu respiración se entrecorta y decides incorporarte y buscarme por la estancia. Me paro y espero. Te mueves torpemente sin rumbo, abriendo tus fosas nasales y aspirando el aire, buscando el aroma que desprende mi cuerpo excitado. Espero. Entonces, tu cuerpo me roza y como dos...
