¿Qué te pasa? Nada…

¿Qué te pasa? Nada…

¿Cuántas veces le habéis preguntado a vuestra pareja “¿qué te pasa”? ¿y cuantas cuantísimas de esas veces la respuesta ha sido “nada”? pero un “nada” que de nada tiene nada, un nada cargado de “tú deberías saberlo”… y la pregunta es ¿deberías?

La respuesta está clara: no.

Existen muchas distorsiones cognitivas y todos hemos cometido alguna o muchas. Unas de las que más surgen en terapia son:

  • Adivinación del pensamiento: predecimos o profetizamos el resultado de un evento antes de que ocurra. Por ejemplo: “Un día conocerá a otra persona y me dejará” 
  • Lectura del pensamiento: presuponer o adivinar las intenciones, actitudes o pensamientos de otros, como si fuésemos auténticos telépatas. Por ejemplo: “Ya no le gusto, no se divierte conmigo”

Como veis las dos son bastante similares y, lo único que hacen, es presuponer que todos tenemos un sexto sentido por el que inferimos las cosas. ¿A qué nos lleva esto? a 2 cosas:

1. Cuando somos nosotros los que adivinamos:

Ponemos en la actitud de nuestra pareja los pensamientos que nosotros queremos. Por ejemplo, vemos a nuestra pareja en el sofá leyendo y le preguntamos “¿salimos a dar una vuelta?” y su respuesta es “la verdad es que ahora no me apetece”. Hasta aquí bien, ¿verdad? pero se puede dar el caso en el que la persona que ha hecho la sugerencia se plantee pensamientos tipo “está enfadado y por eso no quiere”, “he debido hacer algo que le ha molestado”, “está apático”, “ya no es feliz conmigo” etc.

Acabamos de ver como de una única respuesta nos hemos lanzado a añadirle una serie de cargas emocionales que, no sólo no sabemos si tiene, sino que además son dañinas para nosotros mismos. ¿Qué pasaría si preguntásemos a la pareja que por qué no le apetece? Pues de todo, igual la respuesta va desde que está muy a gusto como está, que está enganchado al libro o que le duele la cabeza, que está preocupado por algo o, incluso, alguna de las que hemos vaticinado pero anda que no cambia la cosa según una u otra, ¿verdad?

La solución a este problema sería sencilla… ¡pregúntale en vez de adivinar! pero no, no todo es tan fácil… ya que aquí llegamos a la otra opción:

2. Cuando son los otros los que tienen que adivinar:

Ay! la historia se complica por algo tan tonto como ese pensamiento y esa idea errónea que se ha transmitido a través de un ideal de amor romántico que de ideal tiene todo y de realidad nada, y es el hecho de “si me quiere, sabrá lo que siento”. Ya, claro…

¿Cuándo respondemos “nada” a la pregunta de “¿qué te pasa?”? Cuando damos por sentado que el otro tiene que saber la respuesta. Cuando asumimos como lo más normal del mundo que, si ha hecho algo que nos molesta, no sólo lo sabe sino que además lo ha hecho con premeditación y alevosía. Que bonito… O cuando pensamos que si nos sentimos mal (tristes, preocupados, alterados) por algo la otra persona tiene que saberlo porque es nuestra pareja.

Ahora no sólo nosotros somos adivinos sino que, además, nuestra pareja tiene también que serlo. ¡Que empiece la fiesta!

Y es que es muy bonito eso de conocerse y, evidentemente, toda pareja que lleve varios años de relación será capaz de detectar en su pareja diferentes sentimientos pero, sinceramente, muchas veces esas alertas nos pasan de largo por delante de nuestros ojos porque no tenemos el contexto.

Por ejemplo, sabes que tu pareja ha acudido a una entrevista de trabajo y cuando llega a casa le ves algo decaída, muy poco pero lo justo y necesario para que inmediatamente asumas que no ha ido muy bien. (Bueno, puede ser, también podría ser una mala noticia que nada tiene que ver con eso pero, en esta ocasión, digamos que puedes estar en lo cierto.) Ahora imagínate que tu pareja ha ido a esa entrevista pero tú no sabías nada y cuando llega está ese poquito decaída y no te dice nada. ¿Puede pasar que no te des cuenta hasta que lo haga evidente? Por supuesto. Y eso que en las dos situaciones está haciendo lo mismo.

Lo mejor de la buena comunicación en las parejas es que no tenemos que ser Sherlock Holmes de forma constante, no tenemos que estar alerta, en busca de pistas, de detonantes, etc. porque lo suyo es que si te pasa algo se lo digas y viceversa.

Olvidemos aquello de que una pareja son un alma en 2 cuerpos diferentes o la expresión de “somos uno” o cualquier cosa de estas antinaturales que, personalmente, me ponen la piel de gallina. Somos dos seres totalmente diferenciados que deciden compartir una vida en común, por eso no puedo esperar que sepas cuando necesito un abrazo o cuando me saca de quicio que chasques lo dedo y cuando no.

Pidamos las cosas que queremos, no esperemos acciones “mágicas” y disfrutemos de la realidad porque, al fin y al cabo, todos somos humanos.

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8 Comentarios

  1. Yo he llegado a un punto ya en que si le pregunto a mi pareja qué le pasa y ella me responde que nada, doy por zanjada la relación. Normalmente cuando lo pregunto suelo saber qué le pasa pero el hecho de que no quiera hablarlo me dice que la relación no le importa demasiado o que esa falta de comunicación acarreará problemas en el futuro, así que mejor terminar cuanto antes. Al final hasta de ser Sherlock Holmes se cansa uno 🙂
    Besos!!!

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    • jajaja a veces hay personas que necesitan aprender a expresarse que no todos tenemos las mismas habilidades sociales y hay a muchas personas que les cuesta hablar de sus sentimientos. No vayas a mandar a la porra a alguna que querría pero no sabe 😛
      un besito!

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  2. Disculpe tengo una duda.

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  3. Es cierto que sino tengo relaciones por mas de un año se estrecha la vagina. Aunq me haya masturbado seguido sin penetrarme algo muy al fondo. Solo metido la puntita. Espero su respuesta muchas gracias

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    • Hola anónima,
      no, no es cierto. La vagina no se cierra al igual que la boca no se te cierra si llevas un tiempo sin comer… es un músculo y somos nosotras mismas las que hacemos que se "abra" o se "cierre". ¿Dónde has oído lo contrario? porque la verdad es que mucha gente lo pregunta y no se me ocurre quien ha podido decir algo así 🙂
      un besito!

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  4. Es cierto que no habría que hacerlo, que no se debe de martirizar a la otra persona de esa manera, pero que levante la mano quien nunca ha respondido con un: nada. Otra cuestión es que sea una constante en la relación…
    Un saludo

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  5. Bonito blog! Quiero contarles q he estado en 1relacion en la q estamos 2 meses y lo dejamos, volvemos al par d meses y lo volvemos a dejar. Hasta q puse tierra de x medio, me mudé y ahora quiere volver otr vez y yo dudando, xk esa relación no me dio estabilidad y ya perdí la fe en q vaya bien d tantas veces q lo intntamos.

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  6. Si es un buen chico, quiere volver … Pero en realidad juntos siempr discutims.

    Alguna sugerencia? Un saludo y gracias.

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