por MartaGPeris | Ene 17, 2017 | educación sexual
El título iba a ser “El periodo refractario” tal cual pero ya sabéis que a mi lo de los títulos al uso, que se encuentren fácilmente buscando en google y que puedan facilitar un entendimiento, no se porqué pero no me dicen nada. Igual porque parecen demasiado drásticos o médicos o parece que venga a daros una clase de biología en modo serio -y ya sabéis que el humor es vital para mi- pero sea como sea me quedo con este título y ¡oye! que a gustito 😛 Pero bueno, vamos al lío 😉 Los hombres, tras el orgasmo, tienen un tiempo en el que el cuerpo entra en reposo, la sangre abandona sus genitales por lo que se baja la erección, las pulsaciones disminuyen y se relajan. Esa vuelta a la estabilidad física y psíquica en la que se conoce como el periodo refractario. Es un tiempo, en el que podemos decir, que el cuerpo va recargando las pilas, recupera la energía perdida, vuelve a hacer acopio de espermatozoides en condiciones, etc. Pero, si hay algo característico de este tiempo, es que no se tienen ganas de nada, no suelen apetecer más encuentros sexuales y, si las tuvieses, el cuerpo no consigue excitarse o, si lo hace, no logra la misma intensidad. Vamos, que o no consigues una nueva erección o la consigues pero “a medias”, por decirlo de alguna forma. ¿Cuánto dura este tiempo? Depende. Si, ya veo vuestras caras de decepción y los ojos a lo “gato con botas” de no me digas eso por favor, ¡dame cifras!. Pero es que esa es la realidad… hay personas...