¿Es peligroso o no despertar a una persona sonámbula? es algo que crea dudas. Se han oído muchas cosas sobre este tema, desde que les puedes dar un susto al despertarlos hasta que pueden padecer un infarto o ser agresivos con las persona que les despierta.

Pues bien, esto no es verdad, despertar a un sonámbulo es como despertar a cualquier otra persona, lo único que ocurrirá es que si no están en su cama se desorientaran un poco pero eso es normal. Seguro que a más de uno os ha pasado alguna vez que duermes fuera de casa, te despiertas en mitad de la noche y, por un momento, no sabes donde estás, ¿verdad? pues esa es la sensación que puede llegar a tener, ni más ni menos.

Hay que tener en cuenta que los episodios de sonambulismo se dan durante el sueño profundo, la fase NREM, por lo que puede costar despertarles un poco, pero lo mismo nos pasaría con una persona en dicha fase sin episodio incluido. La característica de esta fase del sueño (no-REM) es que el cerebro permanece inactivo mientras que el cuerpo está activo, es decir, en esta fase todos tenemos cierto tono muscular. Anteriormente hablábamos de como el cerebro se desconecta del cuerpo para que este no haga lo que sueña, pues en estas situaciones ocurre lo contrario a la «Parálisis del sueño», es decir, nuestro cerebro esta dormido pero nuestro cuerpo no. De esta forma la persona es capaz de deambular por la casa, sentarse en la cama, etc.

A veces se piensa que todo lo que puede hacer una persona sonámbula son cosas sencillas pero, en realidad, todo lo que puede hacer son conductas que tenga aprendidas y automatizadas, como por ejemplo: andar, lavar la ropa, ordenar cosas, salir a la calle, incluso conducir.

De hecho, como curiosidad, y recordando siempre que el sonambulismo no convierte a las personas en agresivas o violentas, os comentaré que hay casos en los que algunas personas han llevado a cabo planes «más elaborados» bajo sus efectos, como el caso de Kenneth Park (Toronto, 1987) que salió de su casa, condujo hasta casa de sus suegros, los mató y luego se volvió a ir conduciendo. Seguro que esto genera la polémica de si realmente era un caso de sonambulismo o no pero el tema es, que tras el estudio de todas las pruebas, se dedujo que si y se libró de la cárcel. Ahí queda eso.

Otras de las ideas que circulan por el mundo es que un sonámbulo no puede hacerse daño. Esto no es del todo cierto. Si que es verdad que una persona sonámbula, estando en su entorno habitual y sin que haya habido ningún cambio de mobiliario ni nada fuera de lo normal es muy difícil que se hiera, pero la cosa cambia cuando salen a la calle, aunque sea un lugar conocido. Lo mejor si se es sonámbulo: asegurarse de cerrar la puerta y si se comparte almohada con uno: cuando veamos que se levanta tenemos dos opciones, o le despertamos o le cogemos la mano y lo volvemos a llevar a la cama.

El sonambulismo tiene un componente genético, es decir, se hereda, lo que no quiere decir que todos los hijos de personas sonámbulas vayan a serlo pero si que tendrán cierta disposición. De todas formas, hay que recordar que el sonambulismo en niños es más común que en adultos (de un 15% a un 20% de los niños lo sufren o lo han sufrido) y también se da más en varones que en mujeres.

Esta afección no será problemática salvo que la persona empiece a notar cansancio excesivo, problemas porque los episodios se den muchas veces por semana o se de golpes durante el transcurso de los mismos,etc. si fuese así lo mejor es acudir al médico para que evalúe si es necesaria una posible medicación o no.

Este post se lo dedico a Marta que tiene tantas cosas buenas que hacer en la vida, que no puede ni dejar de hacerlas estando dormida.

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